Lagarto volador australiano
Este lagarto, originario de Australia se llama así no porque tenga la capacidad de volar, sino porque posee una porción de piel y espinas que habitualmente descansa plegada sobre su cabeza y su lomo que despliega cuando se siente amenazado, y parece como si desplegara las alas. Por eso también se le conoce también como lagarto de cuello de Frilled. También suele desplegarlo en la época de celo o cuando quiere atacar a algún enemigo.
La estrategia es muy ingeniosa, ya que al desplegar dicho pliegue de piel, el animal parece mucho más grande y amenazador, por lo que suele servirle para que sus posibles depredadores se vayan en busca de otra pieza más fácil de cazar.
Como otros lagartos, el volador es capaz de correr a dos patas especialmente cuando huye de sus enemigos. SU tamaño puede oscilar entre 30 y 70 centímetros de largo y su piel no tiene un color estándar, sino que puede variar, desde el rojo intenso hasta el color tierra, aunque cualquiera que sea la tonalidad de su piel todos tienen en común que el pliegue de piel de su cuello es más claro que el resto del cuerpo, para dar más sensación de mayor tamaño.
Se alimenta, como muchos otros de sus congéneres, a base de insectos, especialmente de escarabajos y termitas, aunque también puede alimentarse de arañas, otros lagartos y pequeños mamíferos. Suele pasar muchas horas inmóvil en los árboles esperando la llegada de una presa.
Los árboles también le sirven para ocultarse de sus principales depredadores como águilas, búhos, serpientes, dingos (perros salvajes originarios de Australia) y otros lagartos de mayor tamaño. Sólo suele bajar de los árboles cuando tiene que defender su territorio de otros machos de su especie, lo que hace a menudo, ya que se trata de un animal muy territorial y agresivo.
